Estar de pie es una postura natural del ser humano. Pero cuando se trabaja de pie durante largas jornadas laborales, el empleado es propenso a tener problemas de salud. Entre los más comunes se encuentran el dolor, la fatiga muscular, la rigidez de cuello y lumbares así como la hinchazón de las piernas.
Cuando se trabaja en una posición estática, especialmente de pie, ciertas partes del cuerpo se deterioran ya que nuestros músculos no tienen la posibilidad de alternarse y aquellos sobre los que nos apoyamos, se sobrecargan.
Riesgos más comunes de trabajar de pie:
- Reducción del flujo sanguíneo: ocasionando dolor y fatiga en la espalda.
- Inflamación de las venas: a la larga producen varices.
- Daños en las articulaciones: tanto de caderas, rodillas y columna que pueden derivar en trastornos reumáticos. junto a esto también se ven afectados tendones y ligamentos que son propensos al desgaste y la inflamación.